El diputado Édgar Acosta, herido por policías en la manifestación del viernes, sigue en terapia intensiva y con tres balines que aún no le fueron retirados. Los médicos dicen que el legislador se salvó de milagro.
El legislador se despertó y pudo hablar con su esposa, pero sigue en terapia intensiva en un sanatorio privado.
Los médicos manifestaron que sin los balines impactaban un centímetro más abajo, pudo haber sido fatal.