El fiscal ahora sumariado dispuso la liberación del pariente del político, sin que sea sometido a la prueba de nitritos y nitratos, ni tampoco se realizara la prueba de alcotest. Además, concedió una entrevista periodística en aparente estado etílico cayendo en una falta grave.
El cuñado de Arévalo fue denunciado por vecinos del barrio San Isidro de Lambaré, conocido como Pantanal, alrededor de las 21:30 de la Navidad. Policías que intervinieron en el caso se encontraron con una turba que intentaba avasallar el domicilio del denunciado.
Incluso en la vivienda se encontraron vainillas servidas de calibre 9 milímetros. No obstante, las personas alteradas ya habían advertido sobre la influencia del hombre, por ser también hermano de la concejala de Lambaré Carolina González, esposa de Orlando Arévalo.