El Cedro limón (Citrus limonimedica), conocido también como cidro limón o limón rugoso, es un árbol frutal que se distingue por sus frutos de cáscara gruesa, aroma intenso y múltiples usos tanto en la cocina como en la medicina natural. Su nombre se debe a la fragancia característica de sus hojas y corteza, que recuerda al limón, pero con un toque más dulce.
Este árbol pertenece a la familia de las rutáceas y puede alcanzar entre 3 y 5 metros de altura. Sus hojas son verdes brillantes, perennes, y desprenden un aroma cítrico al frotarlas. Las flores, de color blanco con tintes púrpuras, son también muy aromáticas, mientras que los frutos, grandes y ovalados, tienen una piel amarilla rugosa que encierra una pulpa ácida.
El Cedro limón es ideal para jardines soleados y climas cálidos, pero también se adapta a macetas en espacios más reducidos. Para garantizar su óptimo desarrollo, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
Luz y ubicación: Requiere al menos 6 horas de luz solar directa al día. En climas fríos, se recomienda protegerlo del viento y las heladas.
Riego: Mantén el suelo ligeramente húmedo, evitando encharcamientos. Riega con moderación en invierno.
Suelo: Prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica.
Fertilización: Durante la primavera y el verano, utiliza fertilizantes específicos para cítricos.
Poda: Realiza podas ligeras para eliminar ramas secas o enfermas y fomentar su forma compacta.
Control de plagas: Vigila posibles ataques de pulgones, cochinillas y mosca blanca, aplicando tratamientos orgánicos si es necesario.