La legisladora no se disculpó, e incluso, redobló la apuesta. "¿Qué me voy a retractar? Claro que no”, expresó enfáticamente la senadora. Desestimó las críticas por sus dichos sobre Barrios, señalando que hay asuntos mucho más graves como el “atropello al Estado de derecho” y la supuesta manipulación de la Justicia.
Amarilla insistió en su calificativo de “perro cartista” para Barrios, explicando que se debe a su lealtad y obediencia a Cartes. “Le ladra a Cartes, le lame el pie, come los restos que Cartes le tira, pero claro que es un perro cartista”, afirmó.
La legisladora denunció que este intento de sanción busca desviar la atención de lo que considera un grave ataque a la República, con un “fiscal vendido a Cartes”. Además, recordó que incluso en su época como diputada ya denunciaba la existencia de “perros” de Cartes que buscaban amedrentar a opositores e incluso a sus propios colegas.