A pesar de un día gris y lluvioso, una multitud de fieles, católicos y no católicos, se congregó a lo largo de las avenidas principales del país para recibirlo. Niños rompieron el protocolo para abrazarlo, demostrando la emoción del momento, en su trayecto desde el aeropuerto hasta su primer punto de visita, el Papa interactuó con los fieles y visitó lugares significativos del país como: el Palacio de López, el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu y la Basílica de Caacupé.
En su visita a Caacupé dejó un mensaje a las mujeres paraguayas enalteciendo su fuerza y coraje. El Papa estuvo en los lugares más carenciados, donde la pobreza extrema aún persiste. Dejó un mensaje importante contra la corrupción, priorizando la patria sobre los intereses personales. Tuvo un encuentro con los jóvenes en la Costanera de Asunción. Escuchó testimonios de jóvenes paraguayos y les dejó la famosa frase “hagan lío, pero organicen bien su lío”. Al final, la visita del Papa al país se describe como “mensajero de alegría y paz” y se agradece que haya bendecido “al corazón de América del Sur”.