Contra todo pronóstico, ya que algunos médicos que lo trataron tenían pocas esperanzas debido a su avanzada edad de 88 años, Jorge Bergoglio, logró superar una crisis respiratoria que lo llevó a ser hospitalizado el pasado 14 de febrero en el Hospital Gemelli de Roma.
Antes de su partida oficial del hospital, el Papa incluso salió a uno de los balcones para dirigir unas palabras, marcando su primera aparición pública después de cinco semanas de silencio. Aunque se le vio en silla de ruedas al salir del hospital, su recuperación representa un testimonio de su fortaleza.