El cardenal paraguayo Adalberto Martínez, quien presidió la misa de despedida, destacó la lucha de Aldo Trento por los más necesitados. Recordó que “Rafael”, el nombre de su fundación significa “Dios Sana” y agregó que el sacerdote cumplió fielmente con el evangelio Mateo 25:35-40.
Añadió que toda la comunidad está triste por su partida, pero afirmó que el padre dejó un legado de personas que seguirán sus huellas en este país tan necesitado. "Él devolvió la vida y la esperanza a mucha gente, con el morir no termina todo. Nosotros creemos que hay vida más allá y que él está en un mejor lugar para inspirarnos”, expresó.
El sacerdote de origen italiano falleció el pasado viernes 20 de diciembre a los 77 años tras dedicar su vida a servir a los más vulnerables. El fundador de la Fundación San Rafael y de la Casa de la Divina Misericordia realizó varios años de servicio en Paraguay, desde 1989.
Su trabajo humanitario, dirigido especialmente a enfermos terminales y personas de escasos recursos, quedará como un gran legado imborrable en la memoria de todos los paraguayos.