Afortunadamente, el niño recibió asistencia médica y su estado no es grave. Tras el ataque, la policía intervino y tiene identificados a los presuntos autores, quienes también son jóvenes de entre 18 y 19 años aproximadamente. Las autoridades, incluyendo personal de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE) y Lince, realizaron incursiones en la zona, aunque las condiciones climáticas dificultaron el acceso a los pasillos. Sin embargo, la policía esperaba obtener más información a través de fuentes urbanas para dar respuesta a la ciudadanía sobre los responsables.
Según un interviniente policial, el enfrentamiento se debió a rencillas entre grupos contrarios antagónicos. La policía también expresó su preocupación por la forma en que estos jóvenes manipulan armas de fuego sin medir las consecuencias, así como por la falta de responsabilidad y la cultura delictiva en la que están siendo adoctrinados. La policía anunció que continuarían las incursiones para restablecer la tranquilidad en la zona.