La pequeña con dolores abdominales fue llevada primeramente de urgencias al Hospital Regional de Coronel Oviedo donde le diagnosticaron erróneamente con apendicitis. Los médicos insistieron en que era necesario realizarle una intervención quirúrgica pero la falta de cirujano pediátrico en el momento no posibilitó la intervención.
Los padres desesperados acudieron con la niña a un sanatorio privado de la misma ciudad donde el diagnóstico fue el mismo pero por el alto costo de la cirugía decidieron buscar otra alternativa. Fue entonces que acudieron al Hospital Niños de Acosta Ñu donde los profesionales descartaron los dos diagnósticos anteriores y señalaron que no hacía falta ninguna operación.
La madre mencionó que en el sanatorio privado le exigieron G. 8 millones para realizarle una operación pero que, afortunadamente, no tenían el dinero. “Si teníamos la plata ella iba a ser sometida a cirugía y otra iba a ser la historia”, relató. Añadió que la niña ya fue dada de alta y goza de buena salud.