Lamentablemente, este lunes se confirmó el peor desenlace para sus familiares al encontrarse su cadáver enterrado en el patio de la vivienda de su vecino, quien se convirtió en el principal sospechoso del crimen.
El cuerpo de Alberto estaba enterrado boca abajo en una fosa común, aparentemente realizada por tres personas. Según los primeros reportes, el joven habría sufrido torturas, incluyendo quemaduras en la ropa y posibles quemaduras en el cuerpo.
Además, se encontraba maniatado de manos hacia la espalda y presentaba una herida de arma blanca a la altura del pecho que habría alcanzado el corazón, siendo esta la causa de su muerte.
La policía maneja la hipótesis de que el crimen fue perpetrado por el vecino y un primo de Alberto, con quienes aparentemente mantenía diferencias, incluyendo una posible situación de tinte pasional. Se informa que el principal sospechoso no actuó solo, y la policía se encuentra trabajando intensamente en la búsqueda de él y sus cómplices.
La investigación se inició tras el hallazgo de la motocicleta del joven, una moto nueva, que había sido arrojada a un arroyo cerca del puente Caña de Lado, en Nueva Italia, a unos 45 km de donde se encontró el cuerpo. Debido a la sequía, el arroyo no tenía suficiente agua para cubrir completamente el biciclo, lo que alertó a las autoridades e inició la pesquisa sobre su paradero.