Varios estudios han demostrado que, en promedio, las mujeres necesitan dormir más que los hombres debido a diferencias en la actividad cerebral y los factores hormonales. Un estudio de la Universidad de Loughborough en el Reino Unido, dirigido por el neurocientífico Jim Horne, reveló que las mujeres requieren, en promedio, 20 minutos más de sueño que los hombres. Esta diferencia se debe a que las mujeres tienden a realizar múltiples tareas a lo largo del día, lo cual demanda mayor actividad cerebral y requiere un sueño más profundo y reparador para recuperarse completamente (Horne, 2016).
Otro estudio publicado en el sitio Nature and Science of Sleep indicó que las mujeres experimentan mayores tasas de insomnio, despertares nocturnos y dificultad para dormir debido a los cambios hormonales a lo largo de su vida, incluyendo el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia. Estos factores afectan la calidad del sueño y contribuyen a la mayor prevalencia de trastornos del sueño en mujeres (American Academy of Sleep Medicine, 2020).
Según la National Sleep Foundation, las mujeres tienen más probabilidades de experimentar sueño fragmentado y dificultades para dormir conforme envejecen. Esto puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Dormir lo suficiente no es un signo de pereza, sino una necesidad biológica para que el cerebro y el cuerpo se mantengan saludables.
Comprender estas diferencias y priorizar el sueño puede tener beneficios significativos para la salud de las mujeres, mejorando su calidad de vida y su bienestar general.
Mirá el informe de “Vive la vida":