La serie Get Smart, conocida en español como El agente 86, fue un programa de comedia de espías que se emitió entre 1965 y 1970. Creada por Mel Brooks y Buck Henry, la serie fue un fenómeno cultural que no solo entretuvo a millones de personas, sino que también influyó profundamente en la comedia televisiva y cinematográfica posterior. A lo largo de sus cinco temporadas, Get Smart ofreció una visión satírica del género de espionaje, que en ese momento estaba en auge debido al éxito de las películas de James Bond. Su combinación de humor absurdo, personajes memorables y comentarios sociales la han convertido en una pieza fundamental en la historia de la televisión.
En la década de los 60, el espionaje era un tema recurrente en la cultura popular, sobre todo a raíz de la Guerra Fría y la popularidad de franquicias como James Bond. Get Smart capitalizó esta tendencia, pero en lugar de presentar una visión heroica y glamorosa de los espías, lo hizo desde una perspectiva cómica. El personaje principal, Maxwell Smart (interpretado por Don Adams), era todo lo contrario a un espía sofisticado: torpe, despistado, pero siempre victorioso, gracias a la suerte y a la ayuda de su compañera, la agente 99 (Barbara Feldon).
Este enfoque no solo brindó entretenimiento, sino que también rompió con la idea del espía infalible y perfecto que se encontraba en la mayoría de los programas de espionaje de la época. Maxwell Smart era una especie de “antihéroe” en su propia categoría, lo cual humanizaba al género de espionaje y permitía que el público se conectara con él desde la comedia.
Innovación en la comedia televisiva
Get Smart innovó en muchos aspectos dentro de la comedia televisiva. Uno de sus legados más importantes fue la utilización de dispositivos tecnológicos absurdos y cómicos. El famoso “teléfono-zapato” de Maxwell Smart es quizás uno de los elementos más icónicos de la serie. Este tipo de dispositivos no solo parodiaban las “super tecnologías” que veíamos en otras series y películas de espionaje, sino que también contribuyeron a la evolución del humor visual.
Además, el humor de la serie, que mezclaba slapstick con juegos de palabras, influyó en muchas otras comedias posteriores. Las situaciones absurdas y las bromas sobre la incompetencia burocrática se convirtieron en temas recurrentes que se pueden ver en shows de comedia modernos.
Parte del éxito de Get Smart se debió a su elenco. Don Adams, con su voz distintiva y su estilo de comedia único, logró hacer de Maxwell Smart un personaje entrañable. A pesar de su torpeza, Smart siempre estaba comprometido con su misión, lo que lo hacía tanto admirable como ridículo al mismo tiempo. Por otro lado, la agente 99, interpretada por Barbara Feldon, representaba el contrapunto perfecto: inteligente, competente y siempre dispuesta a ayudar a Smart a salir de los problemas en los que se metía.
La química entre Adams y Feldon fue clave para el éxito del programa. El hecho de que la agente 99 fuera más capaz que el protagonista era un elemento innovador para la época, rompiendo con los estereotipos de género en la televisión de los 60.
El impacto de Get Smart se extiende mucho más allá de sus cinco temporadas originales. La serie generó películas, revivals y hasta una adaptación cinematográfica en 2008, protagonizada por Steve Carell y Anne Hathaway. Además, muchos elementos de la serie, como el mencionado “teléfono-zapato”, siguen siendo parte de la cultura popular.
En términos más amplios, Get Smart contribuyó a la evolución de la comedia de situación y la comedia absurda en la televisión, siendo una influencia reconocida en programas como The Office o Brooklyn Nine-Nine, donde el humor se deriva de personajes incompetentes o situaciones exageradas.