Karina Quiñónez es la coordinadora de un grupo de personas que se junta para alimentar animales, y ayudar a los que necesitan veterinaria. Entran a las zonas inundadas todos los días haciendo cuadrillas para cubrir todos los lugares. 

Este grupo de personas no cuenta con un albergue, si los animales están enfermos se los llevan a las veterinarias y luego se les busca un hogar. 

En medio de este contexto, Karina nos cuenta una historia de supervivencia, trayendo a todos el caso de Simón, un perro que estuvo cerca de la muerte. 

“Llegamos a él gracias a la denuncia de un niño que nos pasó la dirección de donde estaba. Era un perro que fue chocado por una moto y durante tres días estuvo tirado y dejado a su suerte”, comenta Karina.

“Acudimos a él, no podía moverse, es un perro con tamaño importante, pedimos ayuda a un señor que estaba cerquita para poder caminar con él casi dos kilómetros, atravesando agua y arena, hasta llegar al auto y llevarle a la veterinaria”, dice la rescatista.

Cerca de la muerte

“La doctora de la veterinaria nos dijo que teníamos que realizarse a Simón una placa para poder saber que daños tenía. Lo llevamos a un lugar, y ahí nos dicen que tenía un golpe en la vértebra y que probablemente ya no iba a caminar, era un tratamiento costoso y a lo mejor iba a usar un carrito si es que llegaba a mover un poco las piernas. Nos dieron la opción de hacerle dormir. Me negué rotundamente”, relata la mujer.

Karina relata cómo fue el proceso de curación de Simón: “Gracias a Dios tengo una hermana veterinaria y le dije que podríamos luchar por él y empezamos con su medicación, antibióticos y también medicinas alternativas como acupuntura, fisioterapia en agua y también ejercicios con una terapeuta”.

“Pasó un mes y Simón empezó a moverse un poco y ahí nos dimos cuenta que el trabajo empezaba a tener fruto. Y con el correr de los días el empezó a moverse cada vez más. Fue así que seguimos con los mismos tratamientos hasta que hace un par de días nos dio la sorpresa de que él se levantó solito”, cuenta una emocionada Karina.

En busca de un hogar digno

“Hoy él está disponible para ser adoptado, yo no busco padrinos para costear su tratamiento, sino un hogar responsable y darle así una segunda oportunidad de vida, ya que él tuvo la fuerza de poder levantarse y estar hoy de pie, darle la oportunidad de que tenga un hogar digno donde le llenen de cariño”, finaliza Karina Quiñónez.

Para las personas que deseen adoptar a Simón y brindarle un hogar seguro pueden contactar al 0984 159 765.