14 de agosto de 2015
Un criador de serpientes encontró al bebé del ofidio en su granja hace diez días. A pesar de que no come ni bebe, el animal sigue vivo y crece, y sus cabezas tienen cerebro independiente, y esto provoca que quieran ir en distintas direcciones, e incluso se atacan entre ellas.
Según detalla el Daily Mail, el Sr. Huang, criador de cobras, encontró una en su granja que tiene dos cabezas.
La monstruosa serpiente está viva y todavía en crecimiento, a pesar de que no come ni bebe. Como ambas cabezas tienen su propio cerebro, tratan de moverse en direcciones opuestas, y sorprendentemente también se atacan entre sí, e incluso tratan de tragarse.
Huang entregó la cobra a expertos en del zoológico Nanning Zoo con la esperanza de que viva más tiempo, aunque los empleados consultados allí indicaron que no hay manera de saber si sobrevivirá.
Fuente: cronica.com.ar