29 de agosto de 2015
Tras el aumento de la tensión dialéctica de los últimos días el jefe del Ejecutivo venezolano hizo esta proposición a Santos en la clausura de una marcha en Caracas en apoyo del decreto de estado de excepción en seis municipios del fronterizo estado Táchira.
EFE.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tendió hoy una mano a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, para encontrarse personalmente y resolver la problemática generada por el cierre de 100 kilómetros de frontera común ordenado desde Caracas la semana pasada y que hoy fue ampliado.
Tras el aumento de la tensión dialéctica de los últimos días el jefe del Ejecutivo venezolano hizo esta proposición a Santos en la clausura de una marcha en Caracas en apoyo del decreto de estado de excepción en seis municipios del fronterizo estado Táchira, así como del cierre de los pasos en los mismos, una decisión esta última que Maduro anunció que ampliaba a cuatro municipios del área.
"Estoy dispuesto a reunirme con el presidente Santos a hablar de estos temas donde él quiera, cuando quiera y como quiera. Él y yo, solitos, y le pongamos el cascabel al gato, presidente Santos y hagamos historia usted y yo, si usted quiere", anunció Maduro.
Solicitó a su par colombiano acomodar las agendas ya que, dijo, "llegó la hora de vernos la cara usted y yo" para buscar la solución a una problemática que ayer incluso llevó a Venezuela y Colombia a llamar a consultas a su embajadores en el otro país.
Los pasos fronterizos hacia Colombia en seis municipios del estado Táchira están cerrados desde el jueves de la semana pasada, entidades que se encuentran bajo el estado de excepción, una posibilidad constitucional que activó el Ejecutivo alegando una lucha contra la inseguridad y el contrabando en la zona y a raíz de un supuesto ataque de paramilitares a un patrulla venezolana.
Maduro ha reiterado que se vio obligado a poner en marcha estas medidas ante el descontrol en la zona y ha acusado a Colombia de no hacer suficiente en la lucha contra el hampa y el contrabando que hace vida en la zona aprovechando la gran diferencia de precios de, entre otros, la gasolina venezolana, la más barata del mundo.
Desde que Maduro tomó estas decisiones las fuerzas de seguridad del país bolivariano han repatriado a más de 1.000 colombianos y más de 4.000 se han ido voluntariamente, un situación que ha sido criticada por organismos internacionales, sobre todo, por los malos tratos por parte de las efectivos venezolanos denunciados por los regresados.
Poco antes de las declaraciones del máximo mandatario venezolano y durante la marcha, el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, aseguró que la posición de Colombia en este conflicto "raya la inmoralidad".
"Total y absolutamente inmoral, más de cinco millones de hermanos colombianos viven acá y no los vamos a echar (...) pero ocúpense ustedes de los ocho millones y medio de colombianos que viven en el norte de Santander, no nos los achaquen a nosotros", dijo.