31 de agosto de 2015
Los combatientes del Estado Islámico (ISIS) volvieron a ensañarse con las ruinas ancestrales de Palmira en Siria, al hacer estallar una carga de explosivos frente a templo de Bel, de unos 2000 años de antigüedad y el mayor santuario del sitio arqueológoco, considerado patrimonio mundial de la humanidad.
En un principio se dijo que el templo había sido parcialmente destruido. Pero el director de Antigüedades y museso de Siria dijo a la prensa que la exposión fue en el patio del santuario y que por lo tanto la estructura del edificio y la columnata frontal parecen intactas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y militantes habían afirmado poco antes que los yihadistas habían hecho estallar una parte del templo de Bel.
“Según las informaciones que hemos aunado, los yihadistas provocaron una explosión el domingo en el patio del templo, pero la parte cerrada y la columnata frontal están intactas”, declaró Maamun Abdelkarim, director de Antigüedades.
El patio es inmenso, tiene 43.000 m2, y el personal de los servicios de Antigüedades no fue autorizado por los yihadistas a acercarse, explicó.
El Estado Islámico conquistó Palmira, y expulsó a las fuerzas del gobierno el pasado mes de mayo. Desde su asalto se temía que los extremistas destruyeran la ciudad considerada testigo del politeísmo, como ya hizo en varias ocasiones en el norte de Irak.
Guerra en Siria: detonó explosivos junto al santuario de Bel, el más importante del sitio arqueológico. Y prometió acabar con todos los monumentos de este Patrimonio Mundial de la Humanidad
Fuente: clarín. com/ massivenews.com.ar