Fue un domingo 1 de setiembre de 1996, cuando todo un estadio y millones de televidentes, admiraban aquel golazo de tiro libre.

Para ese partido, disputado en la ciudad de Buenos Aires, asistieron miles de paraguayos. Y fue precisamente el grito de los albirrojos lo único que se escuchaba luego del gol, ya que los locales quedaron enmudecidos. 

El encuentro por las Eliminatorias para el Mundial de Francia 1998 había terminado empate con el marcador de 1 a 1. El goleador argentino Batistuta convirtió primero para los argentinos y luego Chilavert se encargada de poner las cosas iguales con su histórico gol. 

Inmediatamente cuando el árbitro señaló la falta a favor de Paraguay, el guardameta salió de su portería rumbo al arco contrario para encargarse del tiro libre. "¿No es un poco exagerado?", "¿No es muy lejos?" se preguntaban los relatores porteños. El resto es historia…

Para el Chila, según varias entrevistas, es uno de los mejores goles que ha hecho en su carrera deportiva.