El pasado viernes se produjo una persecución de película, en la que varias patrulleras de la Policía Nacional persiguieron por 40 kilómetros a un joven que huyó precipitadamente, una y otra vez, burlando incluso las barreras de los agentes y poniendo en peligro no solo su vida, sino la de los demás conductores.

La persecución se produjo íntegramente sobre la ruta 3, comenzó más o menos en el kilómetro 30 de esta vía. Allí, la camioneta Mitsubishi Pajero conducida por Marcelo René Benítez Villasanti (de tan solo 19 años de edad) no paró la marcha ante el puesto de peaje.

En ese lugar se inició la persecución que se extendió hasta el Kilómetro 69, ya en Arroyos y Esteros, varias patrulleras intentaron en todo momento intimidar al conductor, pero este -que habría estado bajo efectos de alguna sustancia alucinógena- no detenía la marcha.

Pero luego de la intensa persecución que sorteó todo tipo de obstáculos y provocó un enorme riesgo en la carretera (muchos conductores preferían conducir por la banquina y no en la calzada), finalmente Benítez Villasanti embistió contra un enorme camión de una constructora que se dirigía en dirección contraria.

El impacto se produjo a la altura del kilómetro 69; el rodado, que logró burlar a la Policía con una maniobra brusca, cruzó al carril contrario y chocó contra el camión guiado por Pedro Gaona (56), quien salió ileso. Mientras que Benítez fue derivado a Emergencias Médicas, en Asunción, donde sigue hospitalizado en estado grave.

Las imágenes fueron captadas por el reportero gráfico de Última Hora, José Bogado.