El pasado domingo, Super Mario Bros, uno de los títulos más populares de la historia de los videojuegos, cumplió 30 años. Y lo hizo en un momento complejo para Nintendo. A pesar del feliz presente de los juguetes Amiibo y su área de dispositivos portátiles, la empresa aún debe enfrentar el mal paso de su consola Wii U y el fallecimiento de su último presidente Satoru Iwata, quien dejó un vacío humano difícil de llenar gracias a su cercanía con los jugadores, su pasado como programador de juegos y el hecho de enfrentar los malos resultados financieros con decisiones tan extremas como bajarse el sueldo a la mitad para no despedir gente. 

Y tras dos meses sin un presidente en ejercicio, este lunes Nintendo anunció a su reemplazante. Se trata de Tatsumi Kimishima (64), un hombre alejado del carisma de Iwata, pero más cercano a las finanzas y el trabajo de oficina. A pesar de su perfil bajo y mirada dura, el japonés con un pasado como banquero trabajó como el hombre fuerte de The Pokémon Company, empresa dedicada a administrar todo lo que tenga relación con los productos del insigne Pikachu, y ser un nexo entre las filiales estadounisense y nipona de la institución. 

¿Pero, en qué cambiará la empresa? ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta en el futuro próximo? Para el especialista en videojuegos Alejandro Alaluf la clave es la reinvención en nuevos títulos que potencien a sus franquicias, como el caso de Mario Maker (donde podemos crear nuestros propios niveles), además de la posibilidad de una consola más cercana a los jugadores habituales. "Más allá de los personajes, es necesario que el nicho se amplíe un poco. Su apuesta actual es válida, pero como usuario me gustaría ver algo más actual" señala, agregando que "es ingenuo pensar en pelear con Xbox One y PlayStation 4". Asimismo, critica la última gestión de Satoru Iwata, afirmando que "su vision en el área de los moviles fue tardia y le jugo en contra". 

De similar forma piensa Axel Christiansen, editor de "Yu Win" de Vía X, quien asegura que el principal activo de Nintendo son los juegos y sus franquicias, pero apunta al sector de los celulares como el próximo nicho de éxito. "Hasta ahora el mercado de los celulares es demasiado impredecible y juegos distintos como Angry Birds o Candy Crush son capaces de triunfar. En un mercado que no obedece a lealtades, una marca tan reconocida como Nintendo tiene un valor agregado, con íconos explotables pero con el sello y supervisión de la compañía", asegura. 

Aún así, para Christiansen el área de los jugadores experimentados ya tiene a PlayStation 4 y PC como ganadores, y hay que dar una opción, aunque sea una carrera ya corrida: "Deben ofrecerlo, pero no debe ser la prioridad", señala. 

Para Alejandro Alaluf, la influencia de los personajes (y ejecutivos) de Nintendo es mayor que en el caso de PlayStation y Xbox, quien a pesar de tener íconos reconocibles dentro de la cultura de los videojuegos, están muy por debajo del impacto de Mario o Donkey Kong, por ejemplo. 

La Trifuerza 

Tal como la reliquia que simboliza el equilibrio entre los tres grandes poderes en La Leyenda de Zelda, Nintendo erige de forma simbólica a tres personajes de importancia en su estructura hacia el futuro: el nuevo presidente Tatsumi Kimishima en las finanzas, el asesor en tecnología Genyo Takeda y el padre de Super Mario, Shigeru Miyamoto, quien se alza en el área de software como la figura mediática más importante tras el fallecimiento de Satoru Iwata. De esta forma, se espera que se convierta en el vocero de la compañia, "aunque posiblemente sea lo más cerca que esté del poder dentro de la empresa", según Axel Christiansen. 

Alaluf coincide, indicando que lo más probable es que "siga siendo la imagen y el personaje que acompañe a la compañia, algo que la competencia carece. Sony y Microsoft son compañias sin cara, al contrario de Nintendo que de inmediato te imaginas la sonrisa de Miyamoto".

Los retos 

En cuanto al futuro inmediato, el perfil de Tatsumi Kimishima apunta a que, al estar vinculado con la filial de Nintendo en EE.UU., sea el encargado de "occidentalizar" a la marca y a sus juegos -algo de lo que Nintendo adolece-, realizando acuerdos de hardware y software. "Posiblemente su mandato será de transición, ya que debido a su edad no puede proyectarse en el cargo. Arreglará las cuentas y le dejará su puesto a alguien más", afirma Christiansen.

En este horizonte aparecen la llegada de cinco juegos para dispositivos móviles gracias a un acuerdo con la desarrolladora DeNA para los próximos meses, y Nintendo NX, un misterioso proyecto del que no se saben mayores datos y que involucra a una plataforma/consola que sería la sucesora de Wii U, y que será mostrada a mediados de 2016. 

Fuente: latercera.com