La ONU presiona a los países de todo el mundo para que ayuden a los refugiados

21 de septiembre de 2015

La ONU redobló hoy la presión sobre los gobiernos de todo el mundo para que ayuden a los refugiados que huyen de la violencia en Oriente Medio y África, uno de los asuntos que centrará las reuniones de los líderes en la Asamblea General de la organización.

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A una semana de la apertura de los debates, tanto el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, como el nuevo presidente de la Asamblea, Mogens Lykketoft, hicieron un llamamiento a la solidaridad y exigieron el cumplimiento de las normas internacionales a todos los Estados miembros.

"El mundo no ha visto una crisis humanitaria global de esta magnitud desde la Segunda Guerra Mundial y, con el invierno acercándose en el hemisferio norte, solo va a empeorar", advirtió Lykketoft en una conferencia de prensa.

El político danés subrayó que "está en juego el futuro de millones de mujeres, hombres y niños" y defendió la necesidad de que la comunidad internacional dé respuestas "tangibles" y trabaje para implementar soluciones duraderas.

"Buscar refugio y asilo no es un crimen", señaló Lykketoft, quien recordó a los países europeos que deben cumplir con sus obligaciones ante la llegada de esas personas a sus fronteras, pero que también animó a otros gobiernos a prestar ayuda al tratarse de una "crisis global".

Según dijo, los países con recursos deben recibir más refugiados o dar fondos para apoyarles en otros lugares.

"Podrían ser los dos. Decir que no a ambas cosas no es una opción real", aseguró el presidente de la Asamblea General, quien adelantó que insistirá a los líderes que viajen a Nueva York en la necesidad de actuar, y que abordará la cuestión en la reunión que mantendrá este viernes con el papa.

"Si continuamos sin hacer nada y dudando, estaremos fallando a aquellos que estamos encargados de proteger", dijo sobre la labor de las Naciones Unidas ante esta crisis.

En una línea similar, Ban se dirigió a través de su portavoz a los gobiernos europeos -que esta semana tratarán de lograr un acuerdo para repartirse 120.000 refugiados- para pedirles unidad.

El jefe de la ONU se declaró "extremadamente preocupado por la situación en deterioro a la que se enfrentan refugiados y migrantes que llegan a Europa" y apuntó en concreto a la "falta de instalaciones de recepción adecuadas, así como al creciente uso de la detención y la criminalización de inmigrantes irregulares y demandantes de asilo".

Por ello, llamó a todos los gobiernos europeos a asegurar que cumplen con sus obligaciones internacionales y les recordó que toda persona debe ser recibida con dignidad y ver respetados sus derechos humanos.

Desde Ginebra, el presidente de la comisión de investigación de Naciones Unidas sobre el conflicto en Siria, Paulo Sergio Piñeiro, aseguró hoy que huir de su país es la única opción que les queda a los sirios.

"Siria ha sido destruida delante de nuestros ojos. La nación ha colapsado en el campo de batalla más caótico y mortífero del mundo. Los lazos que mantenían unida a la nación se han desintegrado", dijo Piñeiro ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Para tratar de dar respuesta a la situación de los refugiados, Ban ha convocado para el próximo día 30 una reunión especial aprovechando la presencia en Nueva York de muchos mandatarios con motivo de la Asamblea General.

Los debates de alto nivel en la Asamblea arrancarán el próximo lunes en una jornada en la que intervendrán, entre otros, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; el de Rusia, Vladimir Putin; el de China, Xi Jinping; y varios líderes latinoamericanos, incluido el cubano Raúl Castro, en su primera aparición ante este órgano.

Antes, a partir de este viernes, jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo estarán en la sede de la ONU para aprobar la nueva agenda global de desarrollo en una cumbre que abrirá el papa Francisco.

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