Tras tres días de intensa visita, el Papa Francisco fue acompañado hoy al aeropuerto internacional de Santiago de Cuba por el presidente cubano, Raúl Castro, que lo despidió con una ceremonia oficial en su salida hacia Estados Unidos.

En la pista, el avión de Alitalia lo esperaba con las escalerillas desplegadas junto a una alfombra roja.

En los balcones del aeropuerto grupos de personas agitaban banderas blancas igual que en el camino al aeropuerto distante a unos 15 minutos de la capital santiaguera.

El pontífice partió así a Washington, en Estados Unidos, donde peramencerá hasta el domingo 27.

En su último acto en Cuba, Francisco convocó a proteger a la familia, a la que calificó como un espacio de “libertad’’.

El pontífice se reunió con algunas familias cubanas en la catedral de Santiago, en el extremo oriental de la isla, a quienes dijo que ese núcleo social salva de las divisiones y la masificación.

“En ambos casos, las personas se transforman en individuos aislados fáciles de manipular y de gobernar’’, señaló.

“Fuera del discurso preparado, el papa envió una bendición a todos los niños no nacidos y pidió a sus madres que lo oían, incluso por radio y televisión, que tocaran su vientre. “Deseo que venga sanito, que crezca bien, que lo puedan criar al niño’’, dijo en un país donde el aborto es legal y gratuito.