Tiene 17 años y la guerra lo dejó solo y perdido. Como otros miles de sirios jóvenes decidió partir en soledad hacia una vida mejor, pero no tan solo. Aslan se llevó con él a Rose, su cachorro siberiano y juntos caminaron 500 kilómetros en una aventura para salvarse la vida.

La historia la difundió la ACNUR, para retrarar otro caso dramático de la guerra en Siria y la ola de refugiados que ha provocado.

Aslan y Rose son dos de los miles de refugiados que emprenden ese largo camino hacia Europa.

Partieron de Damasco. Cruzaron el Mediterráneo y medio continente europeo. Son dos compañeros de viaje inseparables, escribió el diario El País, de Madrid. Pero a su paso la gente se sorprende. El compañero de viaje de Aslan no pasa inadvertido, dando saltos a su lado.

Aslan metió toda su vida en una pequeña mochila y a Rose en una valija enorme. Explica su prioridad así: “Porque amo a mi perro, lo necesito”. afirmó. 

Fuente: clarin.com