Bellucci nació en 1964 en Cittá di Castello, en la región italiana de Umbria. En su juventud estudió Derecho en la Universidad de Perugia y se trasladó a Milán, centro neurálgico del diseño en Italia, para trabajar como modelo. 

Su debut en televisión llegó en 1990 y en cine en 1992, nada menos que en Drácula de Bram Stoker. Desde enero de 1999 comparte su vida con el también actor Vincent Cassel, aunque viven separados desde hace un año.

Además de por sus más de 60 papeles tanto en Italia como en Hollywood (por los que ha sido nominada a premios como el César o el David de Donatello), Bellucci es admirada por su impactante belleza mediterránea.

Durante los últimos 20 años, Mónica Bellucci ha sido una de las actrices italianas más sobresalientes de Hollywood. Su talento le ha permitido aparecer en importantes producciones como ‘Matrix Revolutions’ (2003), ‘Lágrimas del sol’ (2003), ‘La Pasión de Cristo ’ (2004) y, recientemente, en ‘007: Spectre’, que llegará a los cines del mundo el próximo 6 de noviembre.

Antes de vincularse a la actuación, Bellucci tuvo una prodigiosa carrera como modelo. Trabajó para importantes firmas mundiales como Elite Model Management, Dolce & Gabbana, Elle, entre otras.

Su primeros pasos en Hollywood los dio con papeles breves. Apareció como extra en dos filmes: ‘La Riffa’ (1991) y ‘Drácula de Bram Stoker’ (1992).

Pero si hablamos de éxitos, la película que le generó mayores satisfacciones fue ‘‘Malèna’ (2000). En este filme le dio vida a Malena Scordia, una bella joven de 27 años que está casada con un militar enviado a África tras la declaración de guerra de Italia.

Esta actuación le permitió recibir una nominación a Mejor Actriz en los Premios del Cine Europeo. Además, la película estuvo tentada en dos categorías para el Óscar del 2000. Compitió en Mejor Banda Sonora y Mejor Fotografía.