7 de octubre de 2015
El Luzhniki, que será sede del partido inaugural y del cierre de la Copa del Mundo, sufrió un principio de incendio, que fue extinguido sin provocar heridos ni daños estructurales.
En Rusia, las autoridades que llevan adelante las obras para el Mundial de fútbol de 2018 se llevaron un gran susto. El estadio Luzhniki, de Moscú, que albergará la ceremonia inaugural y la final del torneo, sufrió un principio de incendio que finalmente fue controlado sin generar víctimas ni grandes daños estructurales.
Según la agencia RIA Novosti, el incendio se dio en una zona donde se encuentran almacenados los materiales utilizados en las obras de reforma que se realizan actualmente en el estadio de la capital rusa y que se prolongarán hasta 2016. El ministro de deportes ruso, Vitaly Mutko, comentó a los medios que este incendio no provocó daños estructurales.
Fuente: clarin.com