8 de octubre de 2015
En Puerto Ordaz, ante Venezuela, a las 18.00, comienza a rodar un nuevo desafío albirrojo, con la ilusión de ser mundialista.
La Selección Paraguaya da inicio a las Eliminatorias sudamericanas con destino al Mundial de Rusia 2018, una cita más que obligada para el conjunto que dirige Ramón Díaz, luego que en la pasada edición (Brasil 2014) se cortara una racha de cuatro mundiales consecutivos donde flameó la bandera tricolor.
El camino no será fácil para el combinado nacional, ni para ninguna de las10 selecciones porque después de lo visto en la Copa América de Chile, el nivel está muy parejo. Pero es ahí donde el conjunto nacional supo demostrar su valía. Ese es el momento donde suele aparecer esa garra guaraní de la que tan orgulloso estamos.
ES CLAVE. Y este es el partido a ganar. Porque llevar los tres puntos de visitante ante una de las elecciones que va a ser rival directo, teniendo como antecedente lo hecho en la última eliminatoria, implicaría sacar un par de pasos de ventaja en esta carrera de resistencia y un golpe anímico importante para encarar el próximo duelo, en casa ante Argentina.
Para lograr ese objetivo, este jueves se le debe robar el papel al actor principal. Y por la tendencia en cuanto a la formación del equipo, un presume que Paraguay puede ser el protagonista principal en la calurosa y húmeda tarde en el estadio Cachamay. Un equipo muy equilibrado en todas sus líneas es la propuesta de Ramón, con jugadores que tienen la capacidad de llegar mucho por los costados (Bruno, Samudio, Derlis y Pájaro), uno que es el cerebro en cuanto a la organización de juego como lo es Néstor Ortigoza y el incansable todoterreno como Richard Ortiz, quien inclusive viene marcando varios goles.
Arriba la combinación de estilos de juego perfecta. Toda la fuerza y potencia de Federico Santander junto a la técnica y el olfato goleador de Lucas Barrios; todo esto sostenido por las manos de Antony Silva, mientras que Da Silva y Aguilar pondrán el pecho en la zona defensiva. Ahora solo queda aguantar el pitazo inicial, que el balón comience a trasladar los sueños de todos los paraguayos.
Fuente: D10