12 de noviembre de 2015
Corea del Sur se paraliza durante un tiempo este jueves, con medidas como la breve suspensión de despegues y aterrizajes en todos los aeropuertos, para no desconcentrar a sus alumnos en examen de ingreso a la universidad.
Estos exámenes, muy exigentes y competitivos, son el punto culminante de la escolaridad para los alumnos. Sus padres gastan a veces fortunas para prepararlos lo mejor posible a estas pruebas, que pueden abrirles las puertas de los más prestigiosos campus del país, garantía de un buen futuro profesional, y a veces de un buen matrimonio.
Como cada año, el país adopta su perfil más bajo para no distraer la concentración de más de 630.000 alumnos. Entre las medidas excepcionales está la suspensión de despegues y aterrizajes, que coincide con la principal prueba de comprensión oral en idioma.
El ministerio de Transportes precisó que 69 vuelos debieron ser reprogramados y cuatro vuelos interiores fueron directamente anulados. Además, todos los vuelos que llegan tienen como consigna mantenerse a una altura superior a los 3.000 metros y esperar la autorización para iniciar el descenso.
Todas las administraciones, los principales comercios y la bolsa abrieron una hora más tarde para limitar los embotellamientos y permitir a los alumnos llegar a la hora para el inicio de los exámenes, previsto a las 08h40 locales.
Los desafortunados que se quedaron atrapados en el tráfico, pudieron llamar al número 112 para recibir la ayuda de los motoristas y coches de la policía.
Fuente: EFE