Te contamos sobre 8 comidas comunes que no deberías volver a calentar en un microondas

27 de enero de 2016

Recalentar la comida es una forma de vida. Ya sea que estemos recalentando las sobras de un viernes por la noche o que necesitemos vaciar nuestro refrigerador de la comida que lleva uno o varios días.

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También pasa que cuando tienes muchos restos de diferentes tipos de comida, te baja el ingenio y terminas realizando platos completamente nuevos y diferentes, pero por lo general, siempre hay un factor común ¿Cuál es? Nuestro querido microondas.

No obstante, recientes investigaciones han demostrado que el recalentamiento de ciertos tipos de comida pueden ser bastante dañinos para la salud, sobre todo si el almacenamiento previo no cumplió con las exigencias necesarias o acordes a cada tipo de alimento.

Según el medio inglés The Mirror, existen al menos ocho tipos de alimentos que no deberían recalentarse por nada del mundo, básicamente porque puedes terminar envenenándote.

Apio, espinaca y remolacha:

El calor puede provocar que los nitratos presentes en estas verduras se vuelvan tóxicos y liberen propiedades cancerígenas cuando están siendo calentados por segunda vez. Por lo que se recomienda que si quiere recalentar un plato que contenga este tipo de vegetales, es mejor que los saques.

Champiñones:

En general, todo tipo de champiñones deben ser ingeridos apenas se preparan, pues las proteínas suelen deteriorarse tan pronto como cuando los cortas, por lo que recalentarlos solo se traduciría en malas noticias para al abdomen.

Huevos:

Los huevos son otro tipo de alimentos que al ser recalentados, sobre todo cuando están cocidos o revueltos, pueden llegar a ser tóxicos y un arma letal para tu estómago.

Papas:

La papa siempre es complicada. Si dejas que se enfríe a temperatura ambiente en vez de refrigerarlas, las temperaturas cálidas pueden promover el desarrollo de botulismo, tipo de intoxicación que se produce por la ingesta de alimentos en malas condiciones.

Este tipo de intoxicación no se puede “anular” en el microondas, por lo que se recomienda que una vez las cocines, las conserves inmediatamente en el refrigerador, para evitar problemas en su recalentamiento.

Arroz:

Al igual que las papas, el pollo se vuelve peligroso básicamente por la forma de conservación. Según la Agencia de Normas Alimentarias de Estados Unidos, el “arroz crudo puede contener esporas de bacterias que pueden producir intoxicación alimentaria”, pues cuando se cocina el arroz las esporas suelen sobrevivir.

Es por eso que si dejas reposar el arroz a temperatura ambiente, las esporas se multiplicarán y pueden producir venenos que causen vómitos o diarrea. Y, como indicamos anteriormente, recalentar este tipo de comida en el microondas no va a eliminar su toxicidad.

Pollo:

La composición de la proteína en este tipo de alimento básico y presente en la mayoría de las cenas, cambia radicalmente cuando el pollo está frío, y cuando se recalienta por segunda vez. Esta situación puede provocar problemas digestivos, por lo que si bien no se recomienda su calentamiento en microondas, si quieres hacerlo debes fijarte bien que la carne esté completamente cocida y que su interior también esté muy caliente.

Fuente: pagina7.cl

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