Así lo comprobó una madre estadounidense que prefirió mantenerse en el anonimato y que recientemente pasó el susto de su vida por culpa de un depredador sexual, tal como recoge la revista del hogar Good Housekeeping.

La mujer siempre tomó resguardos con su hijo de 10 años; de hecho, tiene sus redes sociales conectadas a su mail para su protección a través de un aplicación llamada Kik. “Si él recibe un mensaje o una solicitud de amistad, veo todo lo que hace”, detalló.

Aunque normalmente no se alarmaba con sus interacciones, un día un mensaje llamó su atención. Se trataba del perturbador escrito de un hombre de 30 años de Indianapolis, Lance Kyer.

Él dijo tengo 30 años. Y yo le dije que tenía 10. Me dijo que estaba bien con eso y me preguntó dónde vivía. ‘¿Quieres que nos juntemos? Podríamos ver películas y quizás salir por ahí si quieres’”, relató el menor de edad.

El hombre, quien hoy enfrenta cargos por acoso sexual, le enviaba imágenes desnudo. “Él le decía a mi hijo que lo amaba, sin siquiera conocerlo. Quería tener sexo con él, sabiendo que era un adolescente. Le decía que quería verlo por Skype, que quería ver su cuerpo”, detalló la alarmada madre.

Ella agrega que “si no hubiese intervenido, no tendría a mi hijo acá y él es mi todo”. Tras denunciarlo a la policía, Kyer fue arrestado en una gasolinera. Él admitió que no sólo había tenido conversaciones sexuales con el niño de 10 años, sino que también con otros menores de edad.

Aunque esta madre se siente aliviada de haber rescatado a su hijo de las garras de un pedófilo, su mensaje es claro a otros padres: “pónganle atención a sus niños; estén conscientes de lo que hacen”.

Fuente: pagina7.cl