Por estas razones no es tan malo comerse las uñas

18 de julio de 2016

Antes de una prueba, esperando a la persona que le gusta o simplemente porque tienes hambre, cualquiera de estas situaciones es aprovechada por los amantes de las uñas para llevar los dedos a la boca.

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A pesar de que durante años se ha
dicho que este hábito es perjudicial para la salud, una investigación realizada
por la Universidad del País Vasco demostró que morderse las uñas es un buen
mecanismo contra el estrés y la ansiedad.

Según publicó el sitio especializado
Salud180, esta práctica “aumenta la producción de dopamina, una sustancia
química que se genera en el sistema nervioso y que ayuda a reducir los niveles
de estrés”.

Como si fuera poco, otra
investigación realizada por científicos de la McMaster University asegura que
si desde pequeños se llevan las manos a la boca existe un menor riesgo de que
desarrollen alergias a futuro, informó el sitio The Huffington Post.

“Los resultados confirman la teoría sobre la higiene, según la cual estar expuestos desde pequeños a la suciedad o los gérmenes reduce el riesgo de desarrollar alergias”, explicó Malcolm Sears, profesor y principal autor de la investigación.

Si te expones a una edad temprana a los gérmenes, reduces el riesgo de desarrollo de alergias porque creas anticuerpos que fortalecen tu sistema inmune”, detalló otro de los científicos involucrados.

Cabe señalar que con esta información no se está llamando a que las personas comiencen a comerse las uñas o aumenten las veces que se llevan los dedos a la boca. Recuerda que todo tiene un equilibrio y que cualquier exceso es perjudicial para tu salud.

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