Una mujer y su esposo fueron frente al Hospital Distrital de Capiatá donde funcionaba un centro privado de estudios de imagenes para realizarse una ecografía. En el resultado del estudio firmado por un supuesto médico idicaba que la paciente estaba embarazada de 5 semanas y que el feto presentaba “buena vitalidad”. 

La pareja decidió corroborar el resultado debido a algunas irregularidades que ocurrieron en el lugar y fueron a otro centro médico para hacerse una segunda ecografía. El nuevo estudio indicó que el feto estaba muerto. Fueron a un tercer lugar donde efectivamente confirmaron la mala noticia.

Al sentirse estafados, la pareja hizo una denuncia a la Unidad de Anticorrupción del Ministerio de Salud.

El supuesto médico se identificó como el Dr. Andrés Chávez. En tanto la propietaria del lugar sería la Dra. María Liz Faría.