26 de septiembre de 2016
Nadie desea escuchar que el amor de su vida ya no vivirá: la pérdida de un esposo puede ser devastadora. Se pierde el sentido de la propia vida y sólo se experimenta una gran desolación.
¿Es posible amar a tu pareja después de la muerte? No tienes una respuesta al respecto. Reflexiona entonces sobre estas cinco ideas:
1. El dolor que no quiere irse: Nadie sabe cuándo dejar de sentir un vacío en el corazón y no llorar más. El dolor, en estas pérdidas, te acompaña siempre. Pero si aprendes a controlar tus sentimientos y tus emociones, tu vida continuará y el sufrimiento no destruirá tu vida. Reflexiona sobre tu presente y el futuro, sobre todo si tienes hijos.
2. La memoria y los objetos: conserva una y deshazte de los otros: No es lo mismo atesorar las memorias (los recuerdos) más increíbles como tu boda, el nacimiento de tus hijos o mirar la fotografía de tu primera casa, a que almacenes toneladas de objetos que tuviste con tu pareja y que las mantengas siempre cerca de ti, no es sano si lo que quieres es mirar hacia el futuro. Por más que te duela, deshazte de la mayoría de esos objetos y guarda en el corazón las memorias imborrables.
3. Al orar, pídele iluminación: Me refiero a que siempre pidas su ayuda, su protección, su guía por el amor que los unió. Comparte algún momento de tu presente platicando en oración y reflexión con él. Esto es una forma de mantener vivo el amor que le tuviste.
4. Tu fe los reunirá: La frase “Nos volveremos a encontrar en otra vida” no está alejada de toda realidad si lo deseas en verdad. A pesar de que él no siga con vida, orar y tener fe en que te está escuchando reforzará tu amor y las ganas de vivir.
5. Volver a empezar: Muchas veces puedes sentirte culpable si llegas a querer a otra persona, pero estás en un error. El amor que le tuviste a tu pareja será incomparable, sin embargo, no te niegues a volver a amar. Recuerda que nada más se tiene una vida y mereces ser feliz.
Todo amor es infinito, inquebrantable, va más allá de nuestro presente. Saber superar una pérdida tan grande como el fallecimiento de la pareja y aprender a amar aun en la fe, hace a las personas más nobles, humildes, sinceras y honestas. Piensa que la pérdida de tu pareja es sólo por un tiempo. Sé feliz y no olvides que siempre vivirá en tu corazón.