24 de febrero de 2017
La lluvia, las largas horas de trabajo y el cansancio, no son impedimentos para las mujeres que trabajan desde hace varias décadas en el Mercado 4. Ellas nos cuentan sus experiencias del día a día desde hace varas décadas.
Desde las dos o tres de la mañana las vendedoras de yuyos, tereré, y otros artículos, llegan a sus puestos laborales para alistar sus productos que van a ofrecer al público.