Encerrada en una pequeña pieza de madera con techo de carpa, sin cama, desnutrida y con aparente signos de maltratos fue encontrada una niña de 10 años en el asentamiento San Juan de Santa Rosa del Aguaray,  San Pedro.

Tras la denuncia de los vecinos, la jueza de la niñez y adolecencia y profesionales médicos del hospital regional llegaron hasta la vivienda y encontraron a la niña encerrada en la habitación, ubicada a unos 15 metros  de la casa de la madre.

Allí solo había una toalla en el piso, donde la niña pasaba la mayor parte del día y la noche. Los vecinos comentaron que la pequeña lloraba mucho, especialmente de noche y era víctima de maltratos por parte de su madre y la pareja de ésta.