Neurocirujano asegura haber visto a Dios cuando estuvo en coma

4 de noviembre de 2014

Eben Alexander estuvo en coma producto de un ataque de meningitis bacterial hace seis años. A partir de su experiencia escribió un libro y en la TV estadounidense entregó detalles.

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Eben Alexander es un neurocirujano estadounidense que se hizo conocido por la publicación de su libro “Proof of Heaven: A Neurosurgeon’s Journey into the Afterlife”, en el que describe su experiencia cercana a la muerte.

El texto fue publicado el 2 de diciembre de 2012 y ha estado en la lista de The New York Times como “Best Seller”.

Y es que el éxito del texto radica en su testimonio con Dios en el paraíso cuando estuvo en estado de coma, hecho en el que profundizó en los últimos días en el programa “This Morning” de la televisión del país norteamericano.

“Los médicos dicen que no había ninguna manera de que pudiera recobrar cualquier tipo de consciencia, por no hablar de recuperarme, pero lo hice a las ocho semanas”, dice el paciente que estuvo en este estado producto de un ataque de meningitis bacterial hace seis años.

El relato es estremecedor ya que cuenta que se despertó con una luz blanca y una melodía y vio un valle lleno de vida abundante y fértil, con flores y árboles que florecían. En el lugar dice que “abajo habían almas bailando y orbes dorados que dejaban atrás unos rastros brillantes”, según reprodujo el Mirror.

El neurocirujano también asegura haber visto a Dios durante esta experiencia, aunque no fue “el hombre con barba blanca”.

“Esta deidad está más allá de cualquier palabra, hay una sensación irresistible de aquella presencia amorosa e infinita”, detalló.

El especialista en neurología agregó que “mi conocimiento sobre el cerebro me dejó bastante seguro de que las experiencias fuera del cuerpo que ocurren durante experiencias cercanas a la muerte, son alucinaciones que surgen cuando el cerebro sufre un trauma”.

Alexander dice que no han podido explicar su experiencia con los parámetros de la ciencia, pero confía que en el futuro se pueda aclarar lo ocurrido: “Dijeron que debería haber sido un truco de un cerebro moribundo, aunque este es el misterio. ¿Cómo tuve una experiencia tan rica cuando la parte humana de mi cerebro estaba tan devastada?”, sentencia.

A su testimonio, científicos del mismo país han cuestionado su veracidad al no comprobar de forma empírica la veracidad del relato. A la fecha no se ha podido comprobar que hay después de la muerte, por lo que queda a juicio de cada uno si creer o no en las palabras de Alexander.

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