Para los supersticiosos no es cualquier día. Un viernes 13 es considerado un día de mala suerte, al igual que el martes del mismo número.

Pero, ¿de dónde viene el temor por este día? Diversas explicaciones astrológicas, numéricas, históricas, e incluso literarias, se han combinado para dar vida al mito.

Según contó la numeróloga Sonia Ducie a BBC, el 13 tiene que ver con la transformación y el cambio, teniendo de por sí una energía innata. Sin embargo, aclara que todo "depende de nosotros. La energía es neutral".

Otros antecedentes señalan que durante la Edad Media, el rey Felipe IV de Francia, con apoyo eclesiástico, ordenó redadas para detener a los templarios un viernes 13 de octubre de 1307, mandándolos a la hoguera y torturándolos, hecho por el que se le atribuyen malos augurios a este día.

Esta creencia se trasladó por años, especialmente entre los luteranos y protestantes, y es por eso que el viernes 13 tiene mucho más sentido en países como Estados Unidos que en Latinoamérica, donde hay mayor temor por el martes del mismo número.

Para los cristianos, la mala suerte de este viernes se debe a la Última Cena, donde asistieron 12 apóstoles (13 más Jesús) y, como dice la historia, tras este evento se produjo la crucifixión de Jesús, justo un viernes.