17 de noviembre de 2017
A una mujer embarazada, Ilsa Rodríguez, le diagnosticaron que su feto estaba muerto pero sin embargo luego de otra ecografía, en un centro médico privado, le diagnosticaron que la criatura estaba viva y sana.
Esto sucedió en el hospital de Ñemby en donde la Dra. María Aguilera le había dado la noticia de que el feto ya había muerto y que era cuestión de aguardar una salida natural del vientre de la mujer.
Ante la insatisfacción de la mujer, porque ella aún sentía pataditas en el vientre, decide acudir a un centro médico privado y ahí le diagnostican que el bebé se encontraba muy sano.