17 de noviembre de 2017
El momento donde la creatividad trabaja a su máximo expresión, a veces, es cuando aparecen las excusas de la llegada tardía o el porqué se faltó al trabajo. Sin lugar a dudas los "dolores de estómago", hasta "matar a algún familiar", justificativos médicos falsos, son las más utilizadas.
Según una encuesta realizada por la página web de empleos CareerBuilder, el 28% de los trabajadores estadounidenses faltaron al trabajo por enfermedad aunque no les pasaba nada.
Advertencia: no tomes ideas de este artículo. Tu jefe puede estar leyéndolo también.
Te dejamos una lista de las excusas más utilizadas:
- Se metió un dedo en el ojo mientras se peinaba y tuvo que ir a urgencias.
- Esa mañana tuvo gastroenteritis y se desvaneció al intentar salir al trabajo.
- Mi tío se ha muerto.
- Mi otro tío departe de mi abuelo se ha muerto.
- La marcha campesina cerró la calle donde pasa su colectivo.
- Su despertador se quedó sin batería y no escuchó la alarma.
- Pasó el día en la playa porque el doctor le dijo que necesitaba más vitamina D.
- Los vecinos no le dejaron dormir porque ponían su música a todo volumen y se quedó a recuperar el sueño.
- Llamó a su empresa explicando que, de camino al trabajo, se le había caído un diente postizo por la ventanilla del coche.
- La mamá de un amigo está internada y tuve que acompañarlo.
- Mi perro amaneció triste y tuve que llevarlo al veterinario.
Es imporante tener en cuenta también que, según el estudio de CareerBuilder, cerca del 31% de los jefes investigaron si el trabajador decía la verdad tras llamar para decir que estaba enfermo y el 18% afirmó haber despedido a alguien por inventarse que una excusa como esa.