5 de diciembre de 2017
Honduras se encuentra en crisis tras las elecciones del 26 de noviembre, que según informes oficiales ganó el presidente Juan Orlando Hernández.
Un grupo de agentes de la fuerza especial del Cuartel de Comando de Operaciones Especiales (Cobras), de la Policía de Honduras, se declaró en huelga de "brazos caídos"supuestamente por la crisis política, agudizada desde el pasado miércoles con el inicio de protestas de la oposición que denuncia un supuesto fraude en los comicios recientes.
Debido a la crisis que vive Honduras tras las elecciones del 26 de noviembre, que según informes oficiales ganó el presidente Juan Orlando Hernández, los agentes especiales aseguran que les han obligado a permanecer en la unidad ante cualquier disturbio que se pueda generar, lo que les ha impedido ver a sus familias.
Manifestantes de la oposición han salido a las calles a protestar por lo que consideran un fraude. Las protestas han sido reprimidas por la Policía con un saldo de al menos cinco muertos y veinte heridos.
"Nosotros no somos máquinas ni robots y no estaremos exponiéndonos a que nos maten en las calles y a reprimir al pueblo. Además, a nuestra familia nadie la está cuidando", declaró un agente al medio La Prensa.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, aseguró que el motín de los uniformados empezó por el vídeo de un oficial que anunciaba la falta de recursos para honrar las bonificaciones especiales: "Esos pagos están garantizados por la Secretaría de Hacienda", dijo el funcionario, quien llamó a no "politizar" el órgano policial.
La Policía Nacional dejó en claro que el cese de sus actividades va más allá del incumplimiento salarial que han sufrido. A través de un comunicado oficial, los uniformados aseguraron que no están dispuestos a "confrontar" y a "reprimir" los derechos del pueblo, y por tanto, solicitan a los "mandos intermedios" tomar las riendas de la institución por la "inoperancias de nuestros superiores".