7 de diciembre de 2017
En el año 1980 había desaparecido un histórico templo conocido hoy como “El Tupao Tuja” (templo viejo) esto había sucedido luego de una demolición al culminar la construcción de la segunda parte del altar mayor, hoy conocida como Basílica Menor.
La primera capilla erigida en honor de la Virgen de los Milagros de Caacupé data de 1770, según datos históricos.
Cuenta la tradición que el indio José se estableció a un cuarto de legua del centro de la actual Caacupé, cerca de Zanja Hú en el lugar denominado Comisaría Cué, donde manaba un manantial conocido como Tupasy Ycuá.
Con el tiempo la cantidad de visitantes fue creciendo viendose obligado de esta manera a construir un pequeño oratorio, quizas presagiando lo que hoy día es una tradición para todos los devotos católicos. Este fue el primer lugar en el que se asentó la Virgen y que desde entonces obró milagros y llegó a la denominación de Bienaventurada en nuestra tierra.
El texto, que es base de este artículo, dice:
“De acuerdo a la voluntad del único vástago del indio José, se decidió que la sagrada imagen debía seguir dentro de la comunidad que con tanta veneración la rodeaba; pero esa voluntad no fue respetada. Alguien (no se sabe quién) la llevo a la ciudad de Tobatí, volviendo así por algún tiempo a su lugar de origen. La desolación desintegro el vecindario con la misma celeridad con que se había formado.
En 1750 la familia Aquino recibió a un hombre venido de Tobatí que ofrecía la imagen bajo la condición de levantársele un oratorio en terreno propio. No hubo acuerdo sobre el terreno propio, pero aparece una gran matrona caacupeña (Juana Curtido de Gracia) que ofrece cuatrocientas varas cuadradas de su propiedad.
La llegada de la imagen al hogar de esta señora marca el inicio de la gran historia de Caacupé; la fundadora del pueblo a través de esa pequeña replica de su Concepción Inmaculada, es la santísima Virgen.”
El primer santuario construído a la Virgen de los Milagros fue levantado en un terreno donado por las Señora Juana Curtido de Gracia. La obra había iniciado un 4 de abril de 1770 en el mismo lugar donde se asienta hoy día la Basílica menor de Caacupé. Esa fecha fue elegida por el gobernador Carlos Morphi para funda la ciudad de Caacupé, reconociendo ya en aquella época como centro religioso.