Príncipe no quiso ser enterrado con su esposa

15 de febrero de 2018

Enrique de Dinamarca, esposo de la reina Margarita II y fallecido la noche del martes a los 83 años, había solicitado no ser enterrado con su esposa, por lo que sus cenizas serán esparcidas en el mar.

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Enrique había declarado que no quería ser enterrado con Margarita porque se ignoró su deseo de ser rey consorte, una vieja reivindicación suya, y, en otra entrevista, señaló que la reina lo tomaba "por tonto" y no lo respetaba.

Tras estas declaraciones, al esposo de Margarita II se le había detectado en septiembre demencia senil, diagnóstico hecho público luego de los polémicos ataques contra su esposa en medios daneses.

De igual forma la familia respeta su decisión de no querer ser enterrado en la catedral de Roskilde (este de Dinamarca), donde descansan desde hace siglos los monarcas y sus cónyuges: su cuerpo será incinerado y parte de sus cenizas serán esparcidas en el mar, parte depositadas en una urna en el jardín privado de Fredensborg.

 

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