China estrenó el primer tramo de su megaproyecto con el que busca revolucionar la industria automotriz eléctrica en el mundo: una carretera solar que permite cargar los autos eléctricos. 

El gigante asiático planea construir una red de autopistas inteligentes que puedan recoger energía del sol y transformarla en eléctrica para cargar los vehículos de este tipo, incluso cuando esté en movimiento.

La ruta tendrá 160 kilómetros y los conductores podrían salir con mayor batería que la que tenían cuando entraron en ella. Ya se realizó una prueba piloto, pero sufrieron el robo de paneles.

La autopista, de seis carriles, contará con paneles solares a lo largo de todo el recurrido que cargarán automáticamente los vehículos eléctricos y permitirá la conducción autónoma, en un intento de descongestionar el tráfico de otra carretera paralela, informó el diario oficial Global Times.

Se tiene previsto para el 2022 el funcionamiento total de la obra.

Para el 2025 se espera que uno de cada seis autos que se vendan en el mundo, sea eléctrico.