5 pasos para dejar de depender ciegamente del celular en tu vida cotidiana

5 de marzo de 2018

Costumbre adquirida, necesidad obsesiva, simple manía o lo que sea; revisar el celular apenas se tiene tiempo es un hábito que se ha vuelto obligatorio e incluso molesto. Sin embargo, la solución para empezar a dejarlo de lado está en tu cabeza.

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Un artículo del diario estadounidense New York Times describió cuáles son las actitudes que las personas deben tomar para dejar de depender del celular en la vida cotidiana, y ser un ser humano más abierto al mundo.

“Cada vez más personas nos damos cuenta de que la relación con nuestros celulares no es exactamente la que un terapeuta de parejas describiría como ‘saludable’. De acuerdo con datos de Moment, una aplicación de seguimiento del tiempo con casi cinco millones de usuarios, la persona promedio pasa cuatro horas al día interactuando con su teléfono”, señala el artículo.

La autora, Catherine Price, sostuvo que pasó 2 años investigando hábitos, adicción, cambio de comportamiento y atención; con el fin de crear una relación sustentable con el teléfono.

De esta forma, llegó a cinco maneras de entablar una relación sana y de ‘no dependencia’ con el aparato móvil.

1.- Replantear lo que se piensa de él: La idea es dejar de ver el celular como algo netamente placentero y satisfactorio para la vida, e involucrar otras actividades que sustituyan ese tiempo de placer en algo más social (deportes, películas, conversación, etc).

“Piénsalo así: el tiempo que estás con tu móvil es el que no inviertes haciendo otras actividades placenteras, como pasar el rato con un amigo o practicar un pasatiempo. En vez de pensarlo como ‘pasar menos tiempo con tu celular’, hazte a la idea de que es ‘más tiempo con tu vida”, sostuvo Price.

2.- Poner obstáculos: El objetivo es evitar los llamados ‘vistazos zombi’, aquellos que se originan cuando sólo se quería revisar algo y se termina dando más tiempo del debido a mirar la pantalla en asuntos de menos interés (20 minutos en promedio).

“Pequeñas trabas que te obliguen a desacelerar y asegurarte de que, cuando veas tu celular, se trate de una decisión consciente. Ponle una liga a tu celular como recordatorio tangible para hacer una pausa o elige una imagen de fondo de pantalla en la que te preguntes si de verdad quieres revisar tu móvil”, agregó.

3.- Separaciones de prueba: Son acciones concretas que la persona realiza para estar lejos del celular, como dejarlo en casa cuando se da un paseo u otro panorama al aire libre.

“Echa un vistazo por la ventana durante tu trayecto en vez de revisar el correo electrónico. Al principio, podría sorprenderte el poder con que anhelas tu celular. Sigue observando y, al final, podrías encontrarte con que desaparece solo”, indicó.

4.- Observa a otras personas: Esta acción debe ir acompañada con la frase mental, “Yo no debo hacer lo mismo en mi vida”.

“Ahora mismo, ver a alguien más que saca su móvil en el elevador quizá hará que también quieras revisar el tuyo. Sin embargo, con la práctica, puedes transformar esa reacción en una señal para establecer un nuevo hábito más saludable. Cuando veo que otras personas sacan su teléfono, intento que sea una señal para inhalar y relajarme”, relató.

5.- Actitud existencial: Siempre se debe pensar en las cosas que se podrían haber realizado en ese tiempo mirando la pantalla del celular, todo bajo una mirada positivo hacia el futuro.

“Si todo lo demás falla, considera tu propia mortalidad. ¿Cuántas personas en sus lechos de muerte crees que dirán: ‘Desearía haber pasado más tiempo en Facebook?’ Sigue preguntándote lo mismo una y otra vez. Es tu vida. ¿Cuánto tiempo quieres pasar en tu celular?”, concluyó la autora.

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