En Brasil una persona es asesinada cada diez minutos

12 de noviembre de 2014

Según el Anuario Brasileño de Seguridad Pública, el año pasado hubo más de 53.000 muertes violentas; es decir, cerca de 150 homicidios diarios.

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En Brasil, gigante de 202 millones de habitantes, una persona es asesinada cada diez minutos. La escalofriante cifra fue revelada ayer en la nueva edición del Anuario Brasileño de Seguridad Pública, que registró 53.546 muertes violentas el año pasado, es decir, 146,7 por día, o 6,11 por hora.

"Son números muy elocuentes que trazan un escenario de crisis endémica, que exigen que el país encare definitivamente el hecho de que se requieren cambios urgentes en la arquitectura institucional encargada de dar respuestas públicas al crimen y a la violencia, así como garantizar derechos y paz", destacó el informe confeccionado por la organización no gubernamental Foro Brasileño de Seguridad Pública.

El anuario señala que el número total es 1,1% superior al del año 2012, cuando se contabilizaron 53.054 muertes violentas, aunque la tasa de 25,2 víctimas por cada 100.000 habitantes de 2013 fue ligeramente menor a la de 2012 (25,9). De cualquier forma, los homicidios siguen teniendo un perfil muy particular: el 93,8% de los asesinados eran hombres; el 68% personas de raza negra, y el 53,3% jóvenes de entre 15 y 19 años.

"Los datos son dramáticos porque si sumáramos los números de homicidios que ocurrieron desde que comenzamos el proceso de democratización, con la Constitución de 1988, tenemos más de un millón de asesinatos en Brasil en los últimos 26 años. Eso es cuatro veces lo que ocurrió en el conflicto en Vietnam, que también duró cerca de dos décadas", advirtió el profesor de Derecho Oscar Vilhena, de la Fundación Getulio Vargas, universidad que colaboró en la realización del estudio.

El estado con mayor número absoluto de asesinatos fue Bahía, con 5440 casos, pero una tasa por 100.000 habitantes de 36,1. En términos relativos, el estado con mayor tasa de homicidios continúa siendo Alagoas, con un índice de 64,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes.

Las muertes por enfrentamientos con la policía se mantienen como una de las principales fuentes de preocupación: el año pasado fueron 2212 casos, mientras que 490 oficiales perdieron la vida en estas situaciones. En los últimos cinco años, 11.197 personas murieron en choques con las fuerzas de seguridad en las calles del país, un promedio de seis por día. Se trata de un número mayor a las 11.090 personas que murieron en enfrentamientos con la policía en Estados Unidos en los últimos 30 años.

"Es una evidencia empírica que las policías brasileñas mantienen un patrón absolutamente abusivo del uso de fuerza letal como respuesta al crimen y a la violencia", destacó el informe.

En el estado de Río de Janeiro, la policía mató a 416 personas el año pasado, lo que significó una tasa de 2,5 muertes por cada 100.000 habitantes, la más alta del país.

Y eso en medio del llamado proceso de pacificación de las favelas, que supone la instalación de Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en estas comunidades antes controladas por bandas de narcotraficantes, y que ha llevado a la reducción de este tipo de muertes en medio de los preparativos para que la ciudad de Río sea sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

De acuerdo con el Anuario Brasileño de Seguridad Pública, la violencia en general le costó al país 258.000 millones de reales (unos 102.000 millones de dólares), o el 5,4% del PBI brasileño, en seguridad pública, cárceles y medidas socioeducativas en los diferentes niveles estatales.

"De los 258.000 millones de reales en costos de seguridad pública y de violencia en Brasil, sólo 65.000 millones de reales fueron gastados en políticas públicas de seguridad y con el sistema de prisiones. Eso significa que gastamos tres veces más con los efectos perversos de la violencia y de la seguridad privada que con las políticas públicas que apuntan al enfrentamiento del crimen y la violencia", señaló Samira Bueno, directora ejecutiva del Foro.

Actualmente, en las cárceles brasileñas hay un récord de 574.207 reclusos, de los cuales el 40,1% está a la espera de un juicio. Numerosos organismos de derechos humanos, como Amnistía Internacional, han criticado la violencia y el hacinamiento en las prisiones de Brasil, donde son recurrentes los motines de los detenidos en reclamo de mejores condiciones carcelarias.

Fuente: lanacion.com

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