Hombre ebrio escaló una montaña en los Alpes cuando intentaba llegar a su hotel

17 de abril de 2018

Según la policía local, el turista debió de llegar entre las dos y las tres de la mañana.

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Un hombre ebrio se pierde buscando su hotel y acaba escalando una montaña de 2.400 metros. Pavel, es un turista estonio de 30 años, quien se encontraba de vacaciones en una estación de esquí de los Alpes, cuando salió de fiesta una tarde y bebió alguna copa de más. Cuando se dio cuenta de la hora, ya no había servicio de transporte que lo lleve hasta su hote.

No tenía otra opción que volver a pie, aunque estaba solo y a oscuras, llevaba mocasines e iba abrigado, comenzó "el regreso" en la dirección opuesta a su hotel.

La odisea del regreso

En algún punto indeterminado tuvo que dejar de caminar y comenzar a escalar, porque acabó superando una pendiente de 400 metros de desnivel para llegar a la cima de la montaña de 2.400 metros. 

 La orientación, la inclinación del camino o el frío no eran factores a tener en cuenta para el hombre en ese momento. Continuó su trayecto, ajeno al hecho de que la nieve frente a él cada vez era más abundante y el camino, más inclinado.

Al final del recorrido, encontró un restaurante, una cresta llena de nieve que hace tiempo se reservaba para competiciones de esquí en la estación de Cervina, y pensó que era su hotel. Tras ingresar al lugar, bebió dos botellas de agua que encontró en la barra y se echó a dormir en el primer  banco lleno de almohadas que encontró en el recibidor del establecimiento.

El cocinero y los camareros lo encontraron acostado a la mañana siguiente. , la propietaria del negocio manifestó que todavía no se explican cómo consiguió llegar hasta allí sin tan siquiera un abrigo. “No sabemos con qué fuerzas físicas consiguió subir ni qué camino pudo coger”, dijo.

A pesar de la confusión propia del momento, Pavel no cometió el error de abandonar las pistas batidas y logró caminar sin hundirse en la nieve. 

Según la policía local, el turista debió de llegar entre las dos y las tres de la mañana, aunque no han sido capaces de saber cómo. La dueña del restaurante relata que Pavel no recordaba nada, solo que creía que estaba yendo hacia el hotel.

Los dueños del restaurante lo llevaron sano y salvo a su albergue. Al día siguiente, el viajero volvió a subir al lugar donde había escalado, esta vez en una cómoda moto de nieve para agradecerles la asistencia y la comprensión y hacerse una foto con ellos para el recuerdo.

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