Rubén Azambuja deberá cumplir 30 años en la cárcel por filicidio, así también 5 años como medida de seguridad. En noviembre del 2015, el sentenciado asesinó de un balazo en el pecho a su hijo.
Tras hallarse pruebas fehacientes de que Azambuja disparó contra su hijo, un tribunal de Fernando de la Mora decidió condenarlo a 35 años de cárcel. La Fiscalía solicitó la pena máxima por homicidio, 30 años, y 5 años como medida de seguridad.