Las dos personas se encontraban viniendo del Chaco Argentino y en su vuelta quisieron conocer algunas localidades de nuestro país, entre ellas nuestra capital. 

Mala fue la fortuna de estos extranjeros cuando se toparon con la sorpresa de que mientras se encontraban descansando en un hotel, un tortolero rompió el vidrio de una de las ventanas del vehículo en que se movilizaban para hurtar cosas sin mucho valor. 

Las últimas declaraciones de uno de los hombres era que volvían a su país al día siguiente y que lo único que los trajo hasta Paraguay era su deseo de conocer el país vecino.