3 de agosto de 2018
La casa del corrupto confeso, José María Ibáñez, amaneció custodiada por ocho efectivos policiales y totalmente cercada con vallas de seguridad, tras el «escrache» realizado por ciudadanos indignados en la noche del jueves.
Los efectivos policiales fueron destinados “por orden superior” a custodiar la casa del diputado, quien reconoció haber utilizado dinero público para pagar a sus empleados domésticos y gracias a 42 diputados logró salvar su investidura.
En la noche del jueves, un grupo de manifestantes lanzó papel higiénico, harina y huevos por la vivienda demostrando su indignación.
Para este viernes preparan otra manifestación frente a la casa del diputado ubicada en la intersección de Dr. Toribio Pacheco y Alas Paraguayas, en contra de la impunidad de Ibáñez, sus “blanqueadores” y el “acuerdo entreguista” de la Entidad Binacional Yacyretá.
La convocatoria es para las 18:00hs e instan a toda la ciudadanía a participar.