Las obras fueron abandonadas y la avenida fue asfaltada exactamente como se había dejado, con mucha rapidez. Esto hace que a poco tiempo (ni tres meses) ya aparezcan los primeros pozos que representan un peligro para los que se ven obligados a pasar por la zona.

Sobre el cruce de la calle 10 de Julio, la situación es similar, cuenta con una gran cantidad de baches sobre la capa asfáltica. También en la intersección con la calle Leopardi, la situación no es para nada alentadora.