Unas 750 familias que ocupaban un terreno en la ciudad de Limpio, Departamento Central, fueron desalojadas por un centenar de agentes antimotines debido a que se opusieron a salir del lugar. Según la Fiscalía, la propiedad pertenece a la empresa Campos Morombi de la familia Riquelme.

El avance de los intervinientes provocó disparos de balines de goma y la utilización de carros hidrantes, lo que dejó varios heridos.

Las familias llevaban aproximadamente nueve meses habitando el predio creyendo que eran tierras fiscales por lo que se rehusaban a salir y exigían a la fiscala el título de propiedad. 

Los desalojados comentaron que contaban con el apoyo del intendente  Carlos Palacios y hablaron de una supuesta estafa por parte de la presidenta de la Comisión, Jenni Bogado, quien se encargaba de cobrar, presuntamente, una suma semanal a cada familia y también habría cobrado entre G. 100.000 y G. 5.000.000 para “vender” cada terreno. 

Campos Morombí estuvo involucrado en otro conflicto por la tierra en junio del 2012, donde once campesinos y seis policías fallecieron durante un enfrentamiento ocurrido en la zona conocida como Marina Cué.