Los familiares de la menor la llevaron urgentemente hasta el hospital de Ñemby, donde en primer momento no la quisieron recibir por la complejidad del caso y también por lo delicado, debía practicarse una endoscopia pero en el lugar no se contaba con el aparato ni el especialista. Los médicos reaccionaron porque la niña empezó a vomitar y se puso morada quedando internada sin poder consumir nada, pero lo que mas les preocupaba es que la moneda se aloje en sus vías respiratorias. Finalmente fue  trasladad al Hospital Nacional de Itauguá.

Los familiares criticaron el sistema de salud que no cuenta con especialistas para este tipo de casos, que si bien es un accidente doméstico, es considerado grave si es que el objeto que tragan los niños llega a las vías respiratorias.